De vuelta a la animación. Parrillada de videos.

Cada vez más empresas solicitan por lógica que sus contenidos sean más llamativos y divertidos. Es por eso que tras caer Flash como «Dios animador de todas las cosas» en internet y pasar por un período Zen casi al más puro estilo nórdico y tirando de CSS para hacer movimientos alucinantes pero sobrios de los elementos, volvemos a aterrizar en el mundo virtual donde las cosas deben moverse para llamar la atención. Y por supuesto, también Google tiene que ver en esto pues definió hace un par de años su concepto Motion para Materials.

Ahora no sólo basta con eso de «una imagen vale mas que mil palabras», sino que lo sustituímos por «ponte un vídeo que me deje pegado a la pantalla».

Cualquier contenido gráfico es susceptible de ser animado. Se tiene que mover todo sin irritar la córnea y con un musicote acorde a la marca: «El más difícil todavía». En poco menos de una década se cree que la IA va a pisotear todo esto porque lo elevará a lo inimaginable más allá del cómic y la ciencia ficción.. Agarrase, que vienen curvas.

Mientras tanto, banners, infografías, videos promocionales, animaciones de interacción, personajes, logotipos, openings, contenidos para redes sociales y bla bla bla… Todo lo que una marca necesita para poder ser definida hasta el último pelo (mírate esta), aunando mil piezas diferentes coherentes entre sí, al ritmo de la música de fondo establecida. Ahí es ná. Aquí te dejo una muestra. !Salud!